viernes, 25 de julio de 2008

Día 68: Lucha de titanas

Hoy nos hemos encontrado en el confesionario una cinta anónima que va a esclarecer mucho de lo que ha venido sucediendo en el cortijo durante todas estas semanas.

Para dos de las grandes folclóricas de este concurso, Marujita Díaz y Sara Montiel, el premio final de "La Gran Coplera" puede ser una realidad en apenas 17 días, pero su rivalidad es tan fuerte que saltan chispas, la tensión es tal que incomoda al lector que nos sigue. Y es que esta enemistad no ha surgido dentro de la casa, esto viene ya de hace años, era un secreto a voces que nosotros, en exclusiva, destapamos ¡Os pillamos nenas!

9 comentarios:

Sara Montiel dijo...

*Aviso, quien no quiera verme más la cara que no mire...y que se tome un poco de fibra, que viene bien pa desatascar los bajos fondos*

Lo que no se ve en esas imágenes es que del otro lado estaba cochina de la Concha Piquer empujandome para que tapase a mi amiga del alma.

Pero por favor, que eso es agua pasada, Maruja y yo ya hemos solucionado esos problemillas, no se a que viene andar sacando al candelabro de nuevo esas pijadas, que me tenéis hasta el horcate.

Anónimo dijo...

Escribes tú o tu negro???octogenaria...

Anónimo dijo...

Qué pena!! ya está sentenciada la expulsión de esta semana... El negro de Sara ha usado los proxis y eso que sus fieles presumían de no hacer trampas desde que volvió a entrar... qué poco les ha durado la confianza. No me extraña, ¿quién quiere realmente a Sara dentro? NADIE. Asúmelo. Eres una diva ACABADA. Ocúpate de ir buscando tu ataud, que pronto te hará falta.

Sara Montiel dijo...

La Saritísima no manda a ningún negro, sólo desea y ellos obedecen. Pero una servidora jamás ha deseado hacer las trampas que gastan ustedes las coplerillas de tres al cuarto.

Menos anónimos y más dar la cara holgazanas!

Y de acabada nada, que tengo bacalao aún que cortar, así que me quedan años para sobrevivir a vuestros engendros de nietos...por lo menos.

Concha Piquer dijo...

ok



Estoy completamente de acuerdo contigo en lo de los negros, Sara: La tienen inmensa.

Por cierto, Marifé, eres un cero a la izquierda.
Cambia ya tu estrategia de pasar desapercibida porque no aporta nada nuevo. Que más que Sabrina la de Gran Hermano pareces un miserable saco de patatas.
Y no lo digo sólo porque la bata de cola de quede inmensa. Que también, hija mía!! Que no me parece normal que to las semanas te echemos a la lavadora y no nos demos ni cuenta de que faltas. Cualquier día no (lo) cuentas!!

Por otra parte, quería hacer hincapié en el cortijo. Espero que no os importe porque voy a dejar los suelos hechos un desastre.

Un beso pa la Lola

(Otro pa ti, Concha. Y búscame el pendiente, Íñigo, que no lo quiero perder)

Anónimo dijo...

Buscate, un negro que te quiera,
que te tenga, llenita la nevera
(y otras cositas, claro está...)

Anónimo dijo...

La Marifé ya no necesita hablar.
Sin sentirlo en absoluto, está fuera.

pd: mi nombre hace referencia a la relación familiar que tengo establecida con la mano negra, que es mi prima. Lo explico por que veo alguna coplera muy obtusa, y no lo digo solamente por la Carmen Sevilla.

Anónimo dijo...

¡¡¡VIVA MARIFÉ!!! ¡¡¡VIVA MARIFÉ!!! ¡¡¡OLE TU BATA DE COLA!!! ¡¡¡OLE TU DENTADURA POSTIZA!!!

¡¡¡MARIFÉ GANADORA!!!

Anónimo dijo...

"Cuatro esquinitas tiene mi cama
cuatro angelitos que me la guardan
Lucas y Marcos
Juan y Mateo
La virgen Maria
y un cristo enmedio.

Cuando yo en mi cama entre
siete angeles encontre
cuatro en la cabecera
y 3 en los pies
y en medio de ellos
la Reina de los cielos

Ella me llama
réspondele yo
bendita sea la hora
en que cristo nació

Bendiga dios la patena
y el cáliz en el altar
bendiga esta cama y casa
que yo me voy a acostar.

y que haré cuando me acueste
acordarme de la muerte
el infierno que es muy fuerte

en tres cosas he de pensar
creer, orar, y para mi salvar.

Jesucristo era mi Padre
Sata Maria mi Madre
Los ángeles mis hermanos
me cogieron dela mano
me llevaron a Belén

desde Belén al calvario
desde el calvario a la fuente
me pusieron cruz enfrente
donde estaba San Vicente
para que el mal no me encuentre
ni de dia ni de noche
ni en la hora de mi muerte."